"La creatividad es la inteligencia divirtiéndose" (A. Einstein)

lunes, 25 de abril de 2016

LA MIRADA PERFECTA


Parte 1: Todas las mañanas de mi vida.

Cuando abrió los ojos no sabía dónde estaba. La oscuridad envolvía la habitación donde se encontraba, pero no era su habitación, de eso estaba segura; descansaba sobre una cama dura, fría y llena sensaciones perdidas. Mantuvo la respiración durante unos segundos para escuchar la vida que se producía a su alrededor. En ese estado de alerta, sus sentidos percibían el más mínimo movimiento, sonido, roce o crujir de muebles que se produjera, provocándole escalofríos y una tensión propia de las películas de terror. Escondida entre el sepulcral silencio, escuchó una leve respiración, relajada, rítmica y muy cercana, esa expulsión de dióxido de carbono le indicaba que no estaba sola en aquel espacio desconocido; en ese momento no supo que sentir: si tranquilidad por estar acompañada en aquel lugar o miedo por no saber quién era ese o esa desconocido que dormía profundamente a su lado. Lo que sí tuvo claro es que no quería averiguarlo; como bien decía su madre, a la cual consideraba un refranero viviente, “ojos que no ven, corazón que no siente”. Se levantó lo más despacio que pudo, evitando hacer movimientos bruscos que le impidieran rectificar la dirección que tomaban sus pasos y se sentó en el abismo de esa cama desconocida.