"La creatividad es la inteligencia divirtiéndose" (A. Einstein)

lunes, 25 de abril de 2016

LA MIRADA PERFECTA


Parte 1: Todas las mañanas de mi vida.

Cuando abrió los ojos no sabía dónde estaba. La oscuridad envolvía la habitación donde se encontraba, pero no era su habitación, de eso estaba segura; descansaba sobre una cama dura, fría y llena sensaciones perdidas. Mantuvo la respiración durante unos segundos para escuchar la vida que se producía a su alrededor. En ese estado de alerta, sus sentidos percibían el más mínimo movimiento, sonido, roce o crujir de muebles que se produjera, provocándole escalofríos y una tensión propia de las películas de terror. Escondida entre el sepulcral silencio, escuchó una leve respiración, relajada, rítmica y muy cercana, esa expulsión de dióxido de carbono le indicaba que no estaba sola en aquel espacio desconocido; en ese momento no supo que sentir: si tranquilidad por estar acompañada en aquel lugar o miedo por no saber quién era ese o esa desconocido que dormía profundamente a su lado. Lo que sí tuvo claro es que no quería averiguarlo; como bien decía su madre, a la cual consideraba un refranero viviente, “ojos que no ven, corazón que no siente”. Se levantó lo más despacio que pudo, evitando hacer movimientos bruscos que le impidieran rectificar la dirección que tomaban sus pasos y se sentó en el abismo de esa cama desconocida.

jueves, 26 de noviembre de 2015

¿QUÉ DECIDES?


No elegí nacer mujer. No elegí tener ovarios, pechos ni unas caderas destinadas a albergar hijos; no elegí que mi cuerpo cambiara durante la adolescencia para que fuese blanco de tus deseos hormonales incontrolados y de tu lujuria poco amaestrada. No escogí sangrar cada mes para vivir con miedo de ser agredida y quedarme embaraza, o por el contrario, recordar que mis sueños e ilusiones se rompen cada mes con el primer manchado. No elegí los cánones de belleza que nos establecen cómo ser desde que empezamos a andar; cánones que nos dicen que para ser una “mujer hermosa” tienes que: “¡pierde peso en 10 días!” “¡Disimula tus imperfecciones con este maquillaje revolucionario!” “Te da vergüenza de tus estrías, celulitis o demás atrocidades de tu cuerpo… ¡elimínalas con esta crema híper carísima que usan las famosas de tu barrio!”

viernes, 23 de enero de 2015

ESPERANZAS NO PERDIDAS (segunda parte)

           Pasadas unas semanas, repetida la mamografía y otras miles de pruebas, regresaron a la consulta del ginecólogo. En esa ocasión, fueron ellos los que dejaron impregnados sus asientos de espera, de tristeza, miedo e incertidumbre. “Pobre el que se siente aquí luego”, pensó. Y seguidos de una estela de sentimientos confusos, entraron en la consulta, la cual había perdido esa áurea de esperanza para transformarse en una cueva oscura y fría donde un monstruo los esperaba con todo tipo de aparatos que rozaban la tortuosidad.
-          Bien, los resultados de las pruebas que le hemos vuelto hacer, indican…- el médico suspiró y miraba a los pacientes impacientes y los documentos temblorosos de sus manos.

domingo, 18 de enero de 2015

ESPERANZAS NO PERDIDAS (primera parte)


 
“Negativo…otra vez…bueno, es pronto. Sólo es una semana y tengo mucha presión. En fin, el  próximo mes será”. Mientras pronunciaba esta frase, que ya era una tradición, se miraba al espejo del baño con cara de resignación pero con la tristeza emanando de sus ojos. Miles eran los sentimientos que tenía en ese momento: pena, rabia, incomprensión, impotencia… llevaba tanto tiempo deseándolo, que cada negativo que aparecía era como un puñetazo en el corazón. Su médico le había dicho que era algo mayor, que quizás la mejor opción era buscar alternativas o ayudas, que llevaba una vida muy intensa y eso podía ser un obstáculo para alcanzar su, cada vez más inalcanzable, sueño. Ella sabía que había algo más, que no era la edad, ni el estrés ni nada. Sólo que para ella, ese anhelo no estaba escrito en su destino. Sacudió la cabeza para dejar volar esas ideas, cogió un trozo de papel higiénico y envolvió el predictor para tirarlo a una papelera que cada vez estaba más llena de esperanzas perdidas. 

domingo, 30 de noviembre de 2014

ANTES SENCILLA QUE MUERTA


           Uuuuuuum, el sol…que agradable sensación provoca esta estrella que nos observa desde lo alto. Después de muchos días de lluvia, el sol es el mejor regalo que nos puede dar el cielo, un cielo que se despeja para evitarnos cualquier distracción de la verdadera atracción: el astro rey. En estos días alegres, me encanta ir a un parque cercano a casa, sentarme en el césped y sentir como cada poro de mi cuerpo recibe el calor y el abrazo cálido de los rayos dorados. Cuando hago este simple acto, pongo música en mis oídos, cierro los ojos y abro las alas de mi imaginación. Suelo crear un mundo en mi mente que difícilmente puede hacerse realidad: sueño con un mundo multicolor, donde hay una gama de colores tan amplia como colores de piel tienen las personas. No hay diferencias entre unos y otros, todos nos aceptamos y todos somos felices; no existen fronteras entre los países, ni corrupción ni recortes en ningún ámbito. Todo el mundo es honrado y trabaja pensando en el beneficio de los demás, qué utopía ¿verdad?

COMPORTAMIENTO HUMANO (el final)


“Ya está aquí”, pensó. Es impresionante como un sonido tan simple, como es el tintineo de unas piezas metálicas chocando, puede provocar tantas sensaciones. Cada día, eso ruido en la puerta era el indicador de que tenía que dejar de estudiar para almorzar, para tensar cada músculo de su cuerpo, para fingir que todo está bien y que todo es perfecto. Perfecto… ¿qué hay perfecto? ¿La vida? ¿El trabajo? ¿Los amigos? ¿Las personas? Ese término tan difuso era usado con tanta frecuencia, que a veces lo desconocido y superficial lo transformamos en perfecto por miedo a perder lo que tenemos.

viernes, 22 de agosto de 2014

COMPORTAMIENTO HUMANO


Era una mañana de primavera en toda regla: el sol brillaba con una fuerza que deslumbraba a todo aquel que miraba a un cielo con un azul intenso y limpio de nubes. Días atrás habían sufrido un temporal de frío, viento y lluvia que dejó la ciudad llena de cicatrices y de recuerdos de la naturaleza; árboles caídos, carreteras erosionadas y charcos que intentaban ser lagos salpicaban el paisaje urbano. Mirando por la ventana esa mañana, parecía que todo lo pasado los días anteriores era un pasaje de un libro de ficción.
Golpeando con el bolígrafo sobre la superficie de su mesa, miraba por la ventana con la melancolía propia de un preso. Había perdido la noción de los días ¿Cuánto tiempo llevaba allí? ¿Desde cuándo no salía? ¿Por qué seguía ahí? Con un suspiro que abarcó todo el aire de la pequeña habitación, despertó de sus pensamientos y siguió estudiando.